Les compartimos la entrevista realizada por Thrashirts a Mario Romanet de Psicorragia, en la que revela detalles sobre la historia de la banda, sus influencias, proceso creativo y experiencias a lo largo de sus 30 años de trayectoria. Además, nos hablan de sus planes para conmemorar este aniversario con un concierto especial, que contará con un cartel de peso el próximo 20 de septiembre en el Teatro Kantaro. Las entradas ya están a la venta en la página de Thrashirts a S/30.00 (S/50.00 el día del concierto) y en las tiendas Xtremo y Axl Metal Shop ubicadas en Galerías Brasil. Esperamos que la disfruten.
Treinta años han pasado desde que nació Psicorragia, toda una vida involucrados en el metal extremo. Imagino que hay muchas historias qué contar, pero en especial me gustaría saber qué recuerdos guardas de los inicios de la banda, cómo nació la idea de crearla:
Lo primero fue el propósito de hacer metal, incluso sin aún saber tocar. Antes de darle nombre a la banda y de ir a salas de ensayo, tuve la intención de hacer un grupo. No sabía por dónde comenzar y no conocía mucha gente, hasta que un amigo me presentó a un conocido suyo que también escuchaba metal, pero tocaba guitarra. No se trataba de una guitarra eléctrica, sino acústica, pero para aquel entonces eso resultaba suficiente. Así comenzamos a proyectarnos, a idear un proyecto. Hacíamos versiones de bandas nacionales con esa acústica y mi voz gutural, una cosa algo excéntrica, pero que nos llenaba y hacía sentir que avanzábamos. De allí vino armar la banda. Fue muy jodido encontrar integrantes. De vez en vez alquilábamos instrumentos y hacíamos bulla en mi casa. Será en el 93 que vino de visita Marco, mi amigo desde la infancia que se había mudado temporalmente a Tacna, y nos propusimos consolidar el proyecto al año siguiente. Así, en el 94, la banda empieza ya como Psicorragia y con una búsqueda más vehemente de miembros. Mil cambios hubo en esa primera etapa, incluso en mi caso pasando de voz a bajo, para luego terminar con ambas funciones. Lo del bajo, por ejemplo, fue una necesidad, ya que no encontrábamos bajista para la banda. Lo que yo sabía de cuerdas era muy básico, pero necesitábamos avanzar, así que Marco me dijo que me lance al bajo y así ocurrió. Luego se nos fue el vocalista y nos encontramos nuevamente con un rollo similar, así que debí acostumbrarme a tocar y vociferar, lo cual no fue tan sencillo al inicio, pero se va logrando a punta de necedad.
En la actualidad se deja notar una preocupación de las bandas por contar con buen equipamiento. ¿En su caso siempre fue así? ¿Con qué instrumentos comenzaron a tocar?:
Como te comentaba, comenzamos con guitarra de palo, acústica, no había más. Tampoco había dinero para comprar instrumentos eléctricos, así que alquilábamos lo que se podía. Los tiempos eran muy distintos y las facilidades para obtener cosas no eran las mismas que ahora. Hoy en día puedes equiparte como quieres o acercarte a ese propósito sin tantas dilaciones. En hachas, la banda trabaja con B.C. Rich y Jackson. Toño usa un Roland. En cuanto a la batería, Teo es full Sabian.
Y, a propósito de los instrumentos, ¿cómo se gestó la idea de incluir teclado, violín, coros y otros instrumentos no convencionales? De hecho, pueden ser elementos recurrentes en el doom metal, pero en su caso, siendo un estilo que también incorpora otros estilos del metal, no suele ser tan habitual el uso de estos elementos:
Nuestra primera influencia fue el death metal y luego se sumó el doom, que llegó de la mano con el triunvirato Peaceville. De esas tres bandas gloriosas, My Dying Bride nos desquició con la incorporación del violín en sus temas. Entonces, nos pareció atractiva la idea de utilizar el violín en la banda, aún no fuéramos estrictamente doom metal. Por aquel entonces también sonaban otras bandas en distintos estilos utilizando instrumentos no convencionales y coros, como Sadness, Unholy, Lacrimas Profundere, Empyrium, Elend, Sigh, por nombrar a algunas. Esto fue de nuestro interés en aquel momento, pues nos pareció que estos recursos musicales podían acentuar la intención en ciertos pasajes de las canciones.
Entre tanto qué recordar, ¿qué pueden decirnos sobre los escenarios que pisaron al inicio de la banda? Han tocado en los viejos locales de Lima hasta los actuales, como el Festiva. Además de visitar varias ciudades del país:
Nuestro debut en escenario fue en la Carpa Teatro de la Av. Tacna. Luego tocamos en el viejo Túnel de Pueblo Libre, cerca a la Plaza de la Bandera. Este local era bastante especial, pues se prestaba perfectamente para conciertos underground. El que menos tiene buenos recuerdos de este lugar. Paradójicamente, hoy es una iglesia cristiana. Otros locales de esa época eran el Chiquián y el Córdova, ambos de Breña, que albergaban buena cantidad de metaleros ebrios cada vez que había concierto. Y es que era así, noches que convocaban buen número de desquiciados, respondiendo ante cada banda y bebiéndose todo lo que había. Era un real compromiso con lo extremo. También estuvo el R&R de Quilca, El Más Allá de Barranco, el Kaos, todos ellos de finales de los noventa, justamente cuando estábamos tocando el demo Otoño en vivo. En cuanto a ciudades del Perú, hemos sido afortunados de tocar en varios lugares, comenzando por Ica. El primer concierto que hubo en esa ciudad fue también nuestra primera vez tocando fuera de Lima. Fue en el local El Portón, junto a Disinter, Epilepsia e Infernal. Luego hemos estado en distintas ciudades como Arequipa, La Oroya, Huancayo, Cusco, Puno, Juliaca, en algunos casos en más de una ocasión y siempre con los mejores recuerdos.
Con respecto al estilo de Psicorragia, es innegable la oscuridad que profesan, pero no llega a determinarse cuál es el rótulo para lo que hacen. ¿Cómo se sienten con respecto a ello? En alguna entrevista mencionaste que esto les trajo algunos problemas en un primer momento:
Debimos pasar a la fuerza por distintos apelativos cuando iniciamos. Definitivamente, la columna vertebral de la banda siempre ha sido el death y el doom metal, pero dado que nos nutríamos también de otros estilos, era un poco acotado decir que éramos una banda death doom. En aquel momento, tiempos en que empezaron a diversificarse los estilos y términos, buscabas definir lo mejor posible tu propuesta, pero no fue sencillo para nosotros. En un zine decían que éramos doom metal, en otro Avant-garde, mientras que nosotros no sabíamos cómo diablos clasificar nuestra música. Ahora creo que este tema ya está más que resuelto por nuestra parte.
Aún sea un estilo ecléctico, el sonido de la banda puede catalogarse dentro del metal extremo, e incluso con el tiempo han ido oscureciendo más la propuesta. Muchas bandas de inicios de los noventa tendieron a suavizarse, a refinar su propuesta. ¿Cuál es tu opinión?:
Cada quien hace lo que le venga en gana, pero para nosotros eso de ablandarse no va. Por el contrario, hemos ennegrecido más nuestra propuesta y ese es el camino. Yo puedo apreciar algunas cosas de la última etapa de Anathema, pero nunca se comparará al Serenades o el The Crestfallen. En el caso de Katatonia, creo que se pueden nombrar hasta tres etapas o no sé si más, pero yo me quedé en el Discouraged Ones. Lo posterior me parece tan lejano y adverso al Dance of December Souls, su álbum ícono.
Psicorragia es una banda que consolida con exactitud su música, artes y líricas. Sobre esto último, es muy notoria la relevancia que dan a las letras, cuidando forma y fondo. Negatividad, existencialismo, desesperanza ¿Qué significado tiene para la banda las letras?:
La banda guarda un concepto y en este son inseparables la música y las letras. El mensaje que guarda las líricas de la banda es primordial y va acorde a la atmósfera opresiva de la música. Este fatalismo, compuesto de ficción o metáforas, se convierte en nuestra expresión artística, sumergida en la miseria humana y en nuestra fútil existencia.
¿Y por qué esa constante adoración a la muerte?:
La muerte es fascinante, tanto por su inevitabilidad, sus misterios y su piedad. Está día a día a nuestro lado y pareciera que nadie quiere notarlo. La muerte nos recuerda que somos breves, finitos, y es lo único que nos democratiza. Abrazar a la muerte, mediante las líricas o recursos alegóricos, es reconocer su grandeza y esa siempre será nuestra consigna.
Entiendo que por esa temática recurrente en sus letras debe haber algún tipo de gusto o acercamiento a estilos como el DSBM o el blackgaze:
Sí, en lo personal aprecio bandas DSBM como Psychonaut 4, Happy Days, Forgotten Tomb y los ya fenecidos pero ilustres Lifelover. En cuanto al blackgaze, puedo mencionar tal vez menos, entre ellos Amesoeurs y Les Discrets, aunque estos últimos puede que no estén considerados dentro del estilo. En general, me gusta mucho las propuestas oscuras y novedosas de bandas como Dymna Lotva, Perchta, Ghost Bath, etc.
Hace un par de años aparecieron en el Doom Metal Lexicanum, libro que compila las bandas pioneras del death doom metal en el mundo. ¿Qué provoca en ustedes ser parte de esta nómina en Sudamérica, donde tenemos grandes representantes como Serpent Rise, Pandemia, Poema Arcanvs, Total Death?:
Es impensable todo el tiempo transcurrido y que ahora hayan tenido a bien considerarnos en este libro. Lo compré y es una edición magnífica en tapa dura que reúne todas las bandas paridas a inicios de los noventa involucradas en el death doom metal. Incluye también entrevistas a Aaron Stainthorpe, Martin Powell, Greg Mackintosh y Paul Halmshaw, fundador de Peaceville. Definitivamente, es un gran honor ser parte de esas páginas. Y a propósito del tema, también se debe destacar el In Nomine Doom, libro nacional de Marco Echegoyen que hace una interesante y detallada cronología del doom metal en el planeta. Más de 400 páginas de absoluta pesadez.
¿Cómo es el proceso creativo de la banda? Es bastante particular escuchar aquellos quiebres de partes fúnebres hacia otras con innegable esencia death metal, o ese cruce de lo técnico a lo crudo, transitando incluso por el black metal. ¿Cómo llegan a esto?:
Creo que el proceso creativo de la banda ha tenido diferentes etapas. En un primer momento fue más intuitivo y los temas surgían compartiendo en reuniones en casa. Posteriormente fue cambiando la fórmula, con ideas que cada quien trabajaba en casa y que luego compartía a los demás. Ahora sucede algo similar. En cuanto al cruce de estilos, no se trata de algo forzado o premeditado, nunca ha sido así. Con el paso del tiempo vas nutriéndote de música, de emociones que se traducen en formas de tocar. Entonces, tu expresión artística va llenándose de recursos y responde a distintos estados de ánimo.
Es difícil para algunas bandas responder la siguiente pregunta… ¿Cuál es su producción favorita? Todas vienen a ser como hijos seguramente, pero a alguna deben tener especial aprecio:
Sí, realmente es complicada la respuesta. En cuanto a producción en general, creo que el Madremuerte es lo más completo que hemos realizado. Sin embargo, de cada producción hay temas que uno prefiere.
Hay bandas que persisten en el tiempo, otras que se quedaron en el pasado y muchas que van apareciendo actualmente. Dentro de las bandas nacionales, qué bandas destacan o cuáles son aquellas con las que sienten afinidad, sea musical o temática:
Por estilo, la afinidad lógicamente suele estar con bandas de death, doom y black metal. Es inagotable la lista de bandas nacionales que uno puede mencionar, y el riesgo de que alguna se me pase es grande, pero tratando de hacer un recuento están Arkhon, Arcada, Evil Priest, Icons of Blasphemy, Evil Spectrum, Ayarth, Evoked Terror… También los viejos demonios que siguen de pie de guerra, como Goat Semen, Lament Christ, Aneurisma, Despondent Chants, Tenebria o Metal Crucifier. Dentro de las bandas nuevas, las propuestas de Taki Onqoy y Malygnia son muy buenas.
Hablando de mantenerse en el tiempo, esto tiene que ver con producir, presentarse en vivo, pero también moverse con merch, realizar videos, sacar reediciones, es decir, trabajar profesionalmente. ¿Cuál es su posición respecto a ello?:
Todo ello es parte de la labor de una banda y no es algo nuevo, solo que ahora se ven otras aristas. Siempre han existido las camisetas de las bandas, así como los parches, uñas y videos. Casi siempre las reediciones son una buena idea y permiten a las bandas mantenerse en vigencia. Con el tiempo te vas dando cuenta que todos estos elementos son un buen soporte y te permiten reinvertir en tu propia banda para seguir avanzando. Por supuesto, hay límites, incluso payasadas, pero eso lo define cada quien. A la par está cuidar cada presentación, producirla y hacerla coherente con tu posición.
A nivel internacional, Psicorragia ha tenido entrevistas y reviews en importantes medios como Zero Tolerance, Legacy, No Clean Singing y desde sus inicios han estado en páginas de diversos zines en el mundo, además de tener producciones editadas en el exterior, sin embargo, aún no han pisado escenarios fuera de Perú. ¿A qué se debió esto?:
Por una parte, a no tomar decisiones acertadas en el momento que se presentaron, y por otra, al infortunio. En el tiempo de La pasión de lo mortal se dio la primera oportunidad de girar por Sudamérica, pero se nos vino a la cabeza que no podíamos desprendernos de las obligaciones de ese momento y lo descartamos. Tuvo que pasar buen tiempo para tener nuevas oportunidades de viajar, esta vez a Bolivia, México, España y Francia, pero ninguna se concretó. Hace un par de años íbamos a Chile, pero la situación política y social se complicó por allá. En fin, así se dieron las cosas. Actualmente tenemos dos invitaciones en Sudamérica, pero primero queremos sacar el nuevo álbum. Tal vez las cosas puedan darse esta vez.
Sobre este próximo concierto por sus 30 años, ¿qué tienen en mente? Están ensayando con coros, violín, además de contar con un equipo de trabajo. ¿A qué apuesta la banda con esta presentación?:
Treinta años suena fuerte y pensamos que debía hacerse algo especial para la celebración. Thrashirts, con el profesionalismo que los caracteriza, tomó el proyecto y empezamos a trabajar lo que ahora se avecina. Este evento en el Teatro Kantaro, uno de los mejores locales que hay en la actualidad y donde ya se han presentado Moonspell, Masacre, I am Morbid, entre otros, contará con una excelente implementación. Estamos trabajando un setlist que incluye todas las producciones de la banda, y es por ello que contaremos con músicos invitados, tanto en coros como en otros instrumentos, para que los temas que fueron grabados con esos recursos suenen tal cual. No se trata de un concierto sinfónico… la crudeza sigue invariable.
Unas últimas palabras de rigor, tal vez la invitación a estos 30 años de Ruina y Muerte…
La cita es el viernes 20 de septiembre en el Teatro Kantaro. Nos acompañarán bestiales bandas… Metal Crucifier, Grave Desecration, Deprisofisty, Hell Trepanner y Malygnia, un cartel de peso y acorde a esa noche mortuoria. las entradas ya están a la venta en la página de Thrashirts a S/30.00 (el día del concierto estarán a S/50.00) y en las tiendas Xtremo y Axl Metal Shop ubicadas en Galerías Brasil.